jueves

Año nuevo... ¿Vida Vieja?


El comienzo de un nuevo año parece ser un momento especial. Siempre me ha llamado mucho la atención ver como se toma, en general, como si hubiese una verdadera barrera física, como si entre las 23:59:59 del 31 de Diciembre y las 00:00:00 del 1 de Enero “se atravesase realmente algo” “un antes y un después”
Si hablamos a nivel de las costumbres personales, está empíricamente demostrado que es el momento en el que más se dan los buenos propósitos: comenzar a perder peso, dejar de fumar (tema especialmente controvertido este año) aprender inglés, “tomarse la vida de otra manera” …
A nivel empresarial la cosa está mucho más establecida, quizás por aquello de “los años fiscales” En el área de las ventas siempre me ha sorprendido (y ya he hablado anteriormente de ello) los “saltos en el vacio” que se llegan a dar para maquillar el cierre del año, aun poniendo muchas veces en grave riesgo las operaciones de los primeros meses del año siguiente.
Pero ahora no quiero centrarme en las ventas, sino en la empresa “de las personas” o, mejor, en las personas que hacen la empresa y vuelvo a hacerme la misma pregunta: ¿qué pasa el día 1 de Enero (El día 3 ó, incluso, el 10 en el caso de este año) respecto al 31 de Diciembre del año anterior?
¿Qué cambios se plantean las personas de las organizaciones?
¿Qué cambios se plantea el CEO, el Directivo? (hablando a nivel de estrategia humana, tanto a nivel personal como con sus equipos, no respecto al “budget”)
Seguro que, a nivel personal, el CEO o el Directivo también se ha propuesto metas del tipo “voy a adelgazar, o dejar de fumar” incluso “voy a dedicar más tiempo y atención a mi pareja, o a mi familia” pero…
¡Repasemos esos enunciados! ¿son verdaderos objetivos? ¿o son, simplemente, meras declaraciones de buenas intenciones?
Quizás sería bueno echarle un vistazo al pasado… ¿qué propósitos te hiciste el 1 de Enero? ¿qué has cumplido de todo aquello a 31 de Diciembre? (si, ¡ya se! “es que”… La Crisis….)
Es posible que algunos o muchos de vosotros (ojalá) hayáis cumplido la mayoría de esos propósitos pero, para los que no… ¿qué te hace pensar que este año será diferente?
Dijo una vez un sabio… “de locos es esperar resultados diferentes haciendo las mismas cosas” (o, de otra manera, si plantas peras no esperes recoger naranjas)
En mi caso he de decir que el saldo ha sido tremendamente positivo aunque también ha habido algunas cosas que mejorar, entre ellas la continuidad de este Blog al que he dedicado poco tiempo en beneficio de otras actividades de mayor prioridad; sin embargo estoy bastante satisfecho.
Pero… no se trata de contaros mi vida así que, volvamos a ti como CEO o como directivo. ¿Cuáles son tus propósitos respecto al avance en tu faceta profesional…
… a nivel personal?
… con las personas de tu organización?
A modo de ejemplo, respecto a ti mismo:
  • · ¿Vas a respetar este año tus horarios?
  • · ¿Vas a tener menos estrés?
  • · ¿Vas a organizar adecuadamente el tiempo en torno a lo que realmente son tus funciones como CEO o Director (informarte, pensar, tomar decisiones, marcar directrices, delegar eficazmente, hacer seguimiento, gestionar las actitudes de las personas que trabajan contigo…)
  • · ¿Vas a conseguir “controlar lo urgente”?
  • ·
Y respecto a las personas de tu Equipo, de tu Empresa:
  • · ¿Vas a respetar sus horarios?
  • · ¿Vas a comunicar más y mejor?
  • · ¿Vas a delegar más y mejor?
  • · ¿Vas a marcar directrices claras?
  • · ¿Vas a marcarles objetivos y tareas de manera clara, con la necesaria autoridad y con tiempo suficiente?
  • · ¿Vas a hacer lo necesario para asegurar su éxito? ¿Vas a pensar en su desarrollo?
  • · ¿Te vas a interesar genuinamente por lo que les ocupa/preocupa?
  • · ¿Tienes un Plan de trabajo claro para cada uno de ellos en el que no sólo conste “lo que ellos tienen que hacer”?
  • ·
Y, en todo esto, como veíamos a nivel personal… ¿En qué se diferencia de lo que pensaste el pasado 1 de Enero?
Seguro que como CEO o Director has dedicado mucho tiempo y recursos para hacer un “budget” muy detallado y, por supuesto, por escrito de tu Área o de tu Empresa (Ya hemos hablado en alguna ocasión sobre este tema y hablaremos en próximas entradas) pero… ¿qué les has dedicado “a estos otros objetivos”? ¿a los relativos a la faceta humana?
¿Los has puesto, al menos, por escrito?
Si no ha sido así… ¿Por qué? (no me vale el “no he tenido tiempo” ¡Lo siento!)
Si los has escrito… ¿Has puesto también como piensas conseguirlo? ¿Los recursos (Euros, Tiempo, conocimientos) que dedicarás? ¿Un Plan de acción con el correspondiente Plan de seguimiento?
Como entenderás es éste un tema de especial trascendencia ya que va directamente a las cuentas de “satisfacción personal” y “felicidad” tanto nuestra como de las personas de nuestros equipos y, por tanto, al “bottom line” de la rentabilidad a medio y largo plazo.
No me extenderé más aquí sobre el tema pero si te recomiendo que reflexiones y que, si lo consideras interesante (espero por el bien de tu empresa y, sobre todo, por el tuyo que así sea) preveas en tu agenda el tiempo necesario.
Si crees que en esta labor de análisis y planificación te puedo ser de utilidad, aquí está mi experiencia, mis conocimientos y mi mano tendida.
¿Hablamos?
Mis mejores deseos para este año que comienza que, si queremos, ponemos la intención, la energía y la acción para ello, será fantástico.
J. Diego Carro

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